En el Algarve portugués, entre la sierra y el mar, y muy cerca de Tavira, una antigua casa de postas es ahora un hotelito rural sin pretensiones, pero con un encanto fuera de serie.
En una encrucijada de caminos, y rodeado de olivos,
almendros e higueras, Hospedaria ocupa una venta de carretera edificada en 1917
que, durante décadas, sirvió para el intercambio y venta de productos agrícolas
regionales, hizo las veces de taberna, y hasta se convirtió en el eje social de
la región con sus famosos bailes. Luego, tras permanecer 30 años en el olvido,
ha vuelto a la vida con sus espacios recuperados en los que se integran casi
sin sentir los recuerdos de entonces.
El estudio de arquitectura Atelier RUA lo ha convertido en un delicioso hotel rural que cuenta con 5 suites con salón y patio privado, una recoleta piscina rodeada de tumbonas, en el que se puede viajar en el tiempo, degustar desayunos caseros al aire libre, y preparar aperitivos y cócteles en su encantador honesty bar.
En este elegante refugio todo está pensado para el relax de los huéspedes: los materiales -lino, maderas claras…-, las lámparas escandinavas, las líneas puras, y los originales objetos que rompen esa cuidada armonía, como viejos teléfonos, hélices antiguas, espejos de barcos…
Además ofrece servicios simples, pero muy cuidados, como cesta de picnic y sombrilla para ir a la playa, excursiones en tuk-tuk por las ciudades históricas de la zona, paseos a caballo por el parque natural de Ria Formosa, masajes, alquiler de Vespas, y hasta la posibilidad de bañar, cepillar y alimentar a su burro Ernesto.
¡Me encanta el post!
ResponderEliminarA mi la verdad es que últimamente me encanta ir a hoteles tipo B&B ya que mi mayor pasión es conocer las zonas en donde se encuentran.
Besos <3
Hola Vanesa. Perdona el retraso en responderte. Muchas gracias por tus palabras. Qué bien que te gusten tanto este tipo de establecimientos. Un abrazo,
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