La Sierra de Aracena y Picos de Aroche es una comarca sorprendente: parajes naturales de inmaculada belleza, pueblos blancos y frescos cuajados de arte, bosques apacibles donde el pinar compite con alcornoques, castaños, encinas y quejigos… y un puñado de hoteles rurales que convierten en inolvidable esta escapada.
Este alojamiento seduce ante todo por su enclave, en el pintoresco pueblo de Zufre, que rodeado de extensas dehesas cuelga como un balcón sobre un embalse. De origen musulmán, conserva un centro histórico en el que destacan varias casas señoriales, el ayuntamiento del s. XVI y la iglesia del mismo siglo levantada sobre una mezquita del s. XII.
 |
La piscina y el porche, con vistas al embalse |
 |
Con camas balinesas para contemplar la dehesa |
 |
En el buen tiempo se desayuna en este magnífico porche |
El hotel es además una delicia con su gran salón con chimenea, comedor, sala de billar, biblioteca, sala de fitness, porche y jardín con piscina. Realmente cuesta decidirse entre sus 7 elegantes habitaciones y 2 junior suites, con chimenea y terraza privada, todas decoradas al estilo de las grandes casas de campo burguesas.
 |
Junior suite con sus cómodas camas |
 |
Las habitaciones dobles también disponen de cama con baldaquino |
Como comprobarás en el desayuno, el jamón ibérico de la zona es algo fuera de lo común, así que si lo deseas en recepción te organizarán una visita a uno de los productores de este exquisito producto, a una finca de producción de carne 100% ecológica, a una de las mejores ganaderías de reses bravas, o a un criador de caballos de raza española.
 |
El acogedor salón con chimenea |
Al llegar a esta finca de 10.000 cuadrados lo primero que te llamarán la atención serán sus inmensos jardines con praderas y árboles centenarios (tilos, robles, higueras, nogales, manzanos…), y el rumor del agua del manantial de la Fuente de los Doce Caños que la atraviesa seis meses al año. Luego, la piscina de agua salada y la apetecible zona chillout que la rodea.
 |
La fachada, recubierta de hiedra |
 |
La piscina se hace hueco entre la frondosa vegetación |
El interior, austero pero con mucho gusto, alberga 10 cuidadas habitaciones (cuatro de ellas con terraza y bañera de hidromasaje), un confortable salón-comedor en el que se sirve el desayuno buffet, y una sala de estar ubicada en la antigua sala de molienda del s. XVII, con chimenea y bar self service.
 |
Materiales sencillos para habitaciones con encanto |
 |
Cálido rincón de estar en una de las habitaciones |
 |
La zona del desayuno |
Este alojamiento proporciona además bicicletas para acercarse hasta Fuenteheridos, a tan sólo unos minutos, un pueblo declarado Patrimonio Artístico-Histórico por su pintoresca arquitectura y calles pavimentadas con piedra caliza. Muy cerca se encuentra también el Picadero de la Suerte, que organiza paseos en grupo por la sierra.
 |
El salón, entre rústico y étnico |
 |
Rincón de lectura o contemplación |
En el precioso pueblo de Cortelazor, esta casa rural ofrece al viajero una experiencia única de alojamiento. Todos sus interiores han sido creados con objetos de las épocas victoriana y Art Decó: muebles restaurados, chimeneas labradas, suelos de mosaico, bañeras de fundición… El salón, por ejemplo, exhibe unas increíbles alfombras y tres vidrieras procedentes de la iglesia del Hospital de Saint Joseph de Rosewell.
 |
El salón con su atmósfera "british" |
También sorprenden su cocina –con una gran mesa de caoba estilo Regencia y la chimenea procedente de un Barclays Bank que había en la calle Harrow de Londres-, y su patio interior, con una gran claraboya, suelos trabajados, radiadores de fundición británicos y una antigua estufa suiza de cerámica.
 |
La acogedora cocina donde se sirve el desayuno |
 |
Estufa y radiadores antiguos en el patio |
A la hora de acomodarse, La Flamenca Inn ofrece tres apartamentos con originales suites, en las que cada mueble tiene su historia: una cama centenaria procedente de un hotel de Alejandría, puertas rescatadas de un pub inglés, armarios de pino de sacristía, un lavacabezas alemán Bauhuas, toalleros Clifton, cortinas de William Morris… Por las mañanas ofrece un excelente desayuno buffet, aunque también podrás pedir a sus propietarios, Lola y Peter, que te lo preparen al estilo andaluz o inglés.
 |
Una de las suites estilo Art Déco |
 |
Ventanas y puertas con vidrieras emplomadas |
 |
Bañeras antiguas en los cuartos de baño |
Charles W. Wordsworth y Reyes García Contilló, inglés y sevillana, compraron en 2000 esta finca de alcornoques y castaños, con vistas espectaculares a Alájar y la Peña de Arias Montano, con la idea de prejubilarse después de una intensa vida laboral en marketing de productos petrolíferos e inmobiliarios en Inglaterra, Perú, Alemania y Madrid. Cuando se trasladaron aquí en 2004 tuvieron la idea de crear un pequeño hotel, inspirador y sosegado, y abrieron al público en 2008 junto a sus hijos Alec y Cristina.
 |
Reyes y Charles, magníficos anfitriones |
 |
El patio de la casa |
Charles lleva el apellido y los genes del poeta William Wordsworth (1770-1850), precursor del Romanticismo inglés y uno de los pioneros en Inglaterra en reivindicar el patrimonio natural. Y precisamente ha querido plasmar en Finca La Fronda ese espíritu de armonía con el entorno, y pasión por la belleza y las cosas sencillas.
 |
Rincones apacibles para leer |
 |
El salón con sus grandes cristaleras |
El edificio se integra perfectamente con en el entorno, al estar hecho de ladrillo visto rústico y tejas envejecidas; y las siete habitaciones, decoradas de forma sobria y elegante, se sitúan alrededor de un patio andaluz con naranjos y un estanque (por cierto, cada noche te encontrarás un poema debajo de la almohada…). Además dispone de dos salones con chimenea, un comedor, dos terrazas cubiertas, piscina y senderos de ensueño con setas y castañas al alcance de la mano.
 |
Habitaciones amplias y relajantes |
 |
Desde la piscina se domina el valle |
Este molino de aceite de finales del s. XIX y su caserío anexo fueron cuidadosamente rehabilitados y decorados hace unos años, usando materiales autóctonos, respetando la arquitectura original y conservando todo su sabor.
 |
En la dehesa, entre los encinares |
Así, un extraordinario salón-comedor, de 400 metros cuadrados, invita a disfrutar de las espléndidas vistas al jardín de plantas autóctonas y a la dehesa de encinares que rodean la casa. Fuente Santa cuenta ahora con 8 habitaciones dobles, decoradas con mimo, más una casita con capacidad para 4 personas en uno de los patios de la casa.
 |
El inmenso salón con sus distintos ambientes |
 |
¡Qué bien sabe aquí una copita de fino! |
 |
En invierno, relax frente a la chimenea |
 |
Las camas, revestidas con colchas indias... |
 |
... y sencillos cabeceros de tela |
En esta finca de 40 hectáreas la tranquilidad es total y su jardín invita al paseo entre encinas, alcornoques, madroños, algarrobos, cipreses, magnolios, lentiscos, castaños e incluso olivos autóctonos. También destacan algunas especies florales como rosales, jazmín, lavanda, lirio, mirto o la glicinia, aunque sus joyas son dos pinsapos, especie endémica de la Sierra de Grazalema, que se han adaptado perfectamente a este entorno. En el buen tiempo, la piscina y su porche se vuelven inolvidables.
 |
La mesa de los desayunos |
 |
Me encanta el detalle decorativo de estas viejas maletas |
HOTEL CONVENTO ARACENA
A los pies del castillo de Aracena, en un convento del s. XVII, a pesar de sus cuatro estrellas, ha sabido mantener su antigua fisonomía. Las habitaciones exhiben una esmerada decoración con vigas de madera en el techo, y sus suites, situadas sobre el coro de la iglesia, a doble altura y con zona de estar en la planta alta, resplandecen además bajo bóvedas de ladrillo.
 |
A la sombra del castillo |
 |
Recoleto patio con naranjos |
 |
Una de sus espaciosas suites |
Su oferta gastronómica resulta igualmente tentadora. El desayuno buffet se sirve junto al jardín de hierbas aromáticas, y para almuerzos y cenas cuenta con el elegante restaurante “Huerto by Arrieros”, que fusiona la cocina moderna y tradicional haciendo un lugar de honor al cerdo ibérico. ¿Mis platos favoritos?: el carpaccio de presa ibérica, foie y vinagreta del Condado; la ensalada de ibérico en escabeche; y el arroz con carrilleras y setas. Y luego, si el día se presta, a la piscina de agua salada o al Spa.
 |
Maravillosos desayunos en la terraza |
 |
Zona de reposo en el Spa... |
 |
... junto a la piscina cubierta |
Estimado amigo:
ResponderEliminarNos ha encantado la imagen de la bañera con patas del hotel La flamenca Inn. Nosotros nos dedicamos en exclusiva a la decoración clásica de baño desde hace bastantes años ya que sabemos que hay gente a la que le apasiona, y las bañeras de patas son nuestras piezas estrella.
Existen varios modelos y tamaños para todos los gustos y espacios.
En nuestra web se puede encontrar más información al respecto.
Baños con encanto, decoración clásica de baño, banosconencanto.es
grandeshoteles donde pasar las vacaciones
ResponderEliminarHe tenido la suerte de alojarme en Finca La Fronda y es una auténtica maravilla.
ResponderEliminarPaz y naturaleza lo impregnan todo, y la calidad del sueño... dormir rodeado de árboles es un bálsamo para el espíritu.