Cada vez me gustan más los hostales de diseño que están
apareciendo como setas en muchas ciudades europeas. Uno de los últimos es Chao
Mama, en el corazón de San Petersburgo, ideal para la gente joven que quiera
alojarse en la capital de los zares con mucho glamour y tan sólo unos pocos
rublos.
Fue inaugurado el pasado verano en un edificio centenario de
la Voznesenski Prospekt, en pleno casco histórico, muy cerca del palacio del Hermitage,
el teatro Marinsky, la catedral de San Isaac y la Nevsky Prospect, por
no hablar de las galerías de arte, tiendas de moda, cafés y restaurantes que
pueblan sus alrededores.
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La terraza da la vuelta al edificio |
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En los pasillos, paredes de ladrillo visto y fotografías de moda |
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Puertas lacadas en gris |
En su interior se encuentran 9 habitaciones, todas
diferentes y de diversa categoría, que pueden albergar de 2 a 8 personas, y que
cuentan con grandes armarios, cómodas camas, sábanas de satén y balcones con vistas a la ciudad.
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Habitación nada agobiante para 6 personas |
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Cuartos de baño compartidos... pero impecables |
Los huéspedes tienen además a su disposición una cocina equipada
con todas las comodidades modernas, un comedor, un amplio cuarto de baño con
cabinas de ducha y, lo mejor, un entorno de muebles de diseño único que hacen muy placentera la estancia.
También brinda limpieza diaria, wifi gratuito, cajas de
seguridad adicionales, servicios de transfer, alquiler de bicicletas, mapas de
la ciudad gratis y espacios para fumadores. Todo en medio de un clima amistoso y de
auténtica acogida.
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Flores frescas sobre la mesa de la cocina |
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Rincón del comedor con estatuas de madera |
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Armario con motivos de pavo real pintado a mano |
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