A las afueras de Évora, y a tan sólo una hora en coche de
Lisboa, es uno de los hoteles más fascinantes del Alentejo. Un lugar único para experimentar un estilo de vida diferente y comprometido con el medio ambiente.
Ecorkhotel - Évora, Suites & SPA
www.ecorkhotel.com
Diseñado por el arquitecto José Carlos Cruz, su arquitectura
recuerda las estructuras tradicionales de yeso encalado de Portugal, pero reinterpretadas
con un toque purista. Sobre una superficie de 8.000 metros cuadrados, entre alcornoques,
encinas y olivos, todas sus instalaciones y servicios (el centro termal y de
bienestar, el restaurante, la cafetería y la piscina exterior) se
concentran en un solo edificio recubierto de corcho ecológico. Y, alrededor de
este volumen monolítico, con sólo pequeñas aberturas hacia el exterior, se
extienden las 56 suites independientes de 72 metros cuadrados cada una.
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| Algunas cubiertas onduladas que imitan colinas |
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| Las suites recrean como un damero blanco |
Sin embargo, el edificio ha sido construido alrededor de
un amplio patio para beneficiarse de los vientos transversales que se generan,
sobre todo en verano, cuando la temperatura puede llegar a alcanzar los 40
grados. Asimismo, la piscina exterior y el bar se han enclavado en la parte superior del edificio, desde donde se puede obtener un
maravilloso panorama de las colinas, dólmenes y menhires neolíticos de la
región.
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| Ladrillos dorados alrededor de la psicina |
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| El bar, intimista y sosegado |
Las suites, de color blanco, son a su vez como volúmenes
abstractos situados entre los olivos de la propiedad y comunicados entre sí por pequeños
caminos. La atmósfera que desprenden es de privacidad absoluta, a la vez que
destacan por su minimalista decoración, con mobiliario hecho a medida, zonas de
vestuario, noche y salón (separadas por puertas correderas de cristal), suelo
de terracota artesanal, y un patio con hamacas.
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| Atmósfera relajante en gris y beige |
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| El patio encalado de una de las suites |
En su restaurante "Cardo", también con vistas excepcionales
hacia el campo, se pueden degustar platos de sabores mediterráneos y de cocina
tradicional portuguesa, siempre regados con los mejores vinos de la zona. A su
vez, el Ecork-Spa dispone de seis salas de tratamiento, una de ellas reservada a
la relajación a través de la cromoterapia, piscina cubierta,
sauna, baño turco y gimnasio.
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| Para el bienestar de cuerpo y mente |
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| Corcho, cerámica y mimbre en el restaurante |
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