08 septiembre 2014

Hoteles con alma sevillana

Alojarse en una casa-palacio sevillana permite saborear algo del arte, la belleza y el estilo de vida de la ciudad. La llamada Nova Roma por su esplendor -hasta ella acudieron los mejores artistas italianos y flamencos del Renacimiento- mantiene algunos de estos magníficos edificios, ahora transformados en hoteles con un encanto muy especial.  


Casas de la Judería

Casa Nº 7

www.casanumero7.com


Gonzalo del Río González-Gordon, de la familia González-Byass, es el propietario de este pequeño hotel de 6 habitaciones exquisitas en el Barrio de Santa Cruz. Tras traspasar la puerta del imponente edificio del XIX, nos recibe un patio repleto de antigüedades, un salón con chimenea que exhibe pinturas, grabados, muebles y elegantes tapices, un recoleto bar, y una terraza en la azotea con tumbonas. ¿El toque elegante en el desayuno? Es servido por un criado a la antigua usanza, con chaqueta y guantes blancos. 


Casa Nª 7
Habitaciones que destilan buen gusto

Casa Nº 7
Obras de arte en las paredes de los salones

Hotel Amadeus

www.hotelamadeussevilla.com


En el Barrio de Santa Cruz, esta casa con patio señorial del siglo XVIII está dedicado a la música clásica. Su patio, engalanado con azulejos antiguos, alberga instrumentos musicales a disposición de los huéspedes, mientras que hasta sus románticas 14 habitaciones siempre llega el murmullo de acordes y notas. En su fascinante terraza de la azotea, con vistas a la Catedral y la Giralda, se puede desayunar en el buen tiempo o tomar el vino de naranja que el hotel ofrece gratuitamente a sus huéspedes. 


Hotel Amadeus
En las habitaciones predomina un mobiliario clásico

Hotel Amadeus
Aspecto de la recepción

La casa del maestro

www.lacasadelmaestro.com


Entre los barrios de Santa Cruz y Santa Catalina, esta casa típica del XIX, rehabilitada y ampliada hace poco, es un homenaje a Niño Ricardo, maestro de la guitarra flamenca. Sus 11 habitaciones se reparten alrededor de un patio, cada una con un motivo decorativo diferente inspirado en un tema musical del artista, como "Sentir del Sacromonte", "Tierra minera" o "El emigrante". Sus zonas comunes, por las que se cuelan fotos y recuerdos de Manuel Serrapi, incluyen un salón, una biblioteca y una terraza-azotea. 


La casa del maestro
Telas africanas en algunas de las habitaciones

La casa del maestro
Terraza de la azotea

Corral del Rey

www.corraldelrey.com


En el Barrio de la Alfalfa, una casa palacio del siglo XVII invita a sumergirse en la esencia sevillana. Tras atravesar un patio interior con columnas romanas de mármol y vigas originales en madera tallada, se accede a las 13 habitaciones, decoradas por Kuky Mora-Figueroa, que acierta de lleno al mezclar piezas antiguas con modernas. En las alturas, su terraza-azotea invita a ensimismarse con los tejados aledaños.  


Corral del Rey
Atmósfera señorial en el patio

Corral del Rey
Ninguna habitación es igual a otra

Casa del Poeta   

http://casadelpoeta.es


Aunque sólo lleva unos meses abierto en pleno Barrio de Santa Cruz, por sus estancias ya han pasado desde los príncipes herederos de Liechtenstein a Isabel Preysler. Su patio es de una belleza extraordinaria y sus 18 habitaciones, lujosamente equipadas, sumergen en una atmósfera bucólica y relajante.


Casa del Poeta
El patio iluminado de noche

Casa del Poeta
Algunas habitaciones disponen de terraza privada

Casas de la Judería

www.casasypalacios.com


27 casas del siglo XV del antiguo barrio judío, unidas ahora por patios y pasillos, junto a restos de pedestales, estatuas romanas, ánforas, botijos, antigüedades... conforman esta especie de pueblo en miniatura, en el que nunca falta el ruido incesante de sus fuentes. Sus 118 habitaciones siguen estilos diferentes -aunque comparten suelos de cerámica, muebles antiguos y ventanas francesas-, junto a un acogedor piano-bar, el restaurante Emporión, un Spa inspirado en las antiguas termas romanas, y una pequeña piscina en la azotea. 


Casas de la Judería
La fachada, en color albero

Casas de la Judería
Las habitaciones optan por un estilo clásico

Posada del Lucero


La combinación de pasado y presente se también cita en este emblemático edificio del siglo XVI. Algunas de sus 38 habitaciones muestran paños originales de piedra; otras, grandes ventanales sobre las tejas del patio de caballerizas; y todas, muebles de madera de nogal, telas de Gastón y Daniela, y cuartos de baño en los que impera el estuco blanco y la pizarra negra natural. En su bar, ubicado en el antiguo guardanés con azulejos del siglo XVIII, se pueden tomar platos ligeros, y en la terraza-solarium, refrescarse en su pequeña piscina. 



Posada del Lucero
Conjunción de pasado y presente en el patio

Posada del Lucero
Habitaciones sobrias y sin estridencias

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