Muy cerca de Rosas, en un pueblo perdido entre Figueras y
Cadaqués, rodeado de viñedos y olivos, un antiguo convento de frailes del siglo
XI es desde el pasado 30 de mayo un hotel fascinante que invita a poner la mente
en blanco y saborear placeres sencillos.
Su propietario es Jean Marc Fau, un empresario francés de
Carcassonne, pdg de la exitosa compañía Comatec, que ha conseguido hacer realidad un sueño: reformar el bucólico edificio sin
alterar su arquitectura original y dotarlo de un interiorismo absolutamente
contemporáneo. Para esta empresa ha contado con la colaboración de la conocida diseñadora
Caroline Deffis que ha dotado al hotel de una atmósfera fresca y relajante.
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| Paredes encaladas y campos de lavanda |
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| Piezas de arte contemporáneo y olivos podados como bonsáis |
Sus salones y 9 habitaciones, 7 suites y 1 apartamento exhiben
una mezcla armónica de diseño rústico y contemporáneo, cálido y emocionante. Espacios
minimalistas, sí, pero con sofás, cuadros, lámparas y objetos decorativos que
hacen de contraste sin estridencias. Lo expresan mejor las siguientes fotografías.
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| Blanco y gris. ¿Qué más se necesita? |
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| Suelos de maderas empolvadas |
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| Baños suntuosos con iluminación cálida |
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| Y terrazas para perder la vista en el horizonte |
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| Rincón del salón |
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| No dejes de probar el vino propio que elaboran |
Su zona de terrazas y jardines también desprende una
atmósfera mágica, con piezas decorativas desperdigadas aquí y allá, mobiliario
de diseño, césped impecable, varias palmeras y cipreses, parterres de hierbas aromáticas y cactus, olivos centenarios podados como bonsáis… Lo mismo que su zona de piscina infinita y bar, ideada para disfrutar de
momentos únicos de relax con vistas impresionantes a los campos del Ampurdán.
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| Piscina infinita con agua de color esmeralda |
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| ¿Un aperitivo entre chapuzón y chapuzón? |
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| El bar de la piscina al atardecer |
Lógicamente, su restaurante no desentona. Al frente de la cocina está el chef Jordi Dalmau, que ha trabajado varios
años con Carme Ruscalleda y Santi Santamaria, y que pregona su amor por “la proximidad,
la frescura y la ecología”. Los platos que aquí ofrece son creativos y mediterráneos,
a través de diferentes menús diarios (de 35, 45, 60 y 78 euros). Desvelo algunos platos para que se nos haga la boca agua: raviolis
de gambas rellenos de ceps; vieiras con emulsión de erizos y estofado de
espárragos verdes y blancos; suquet de
pescado de roca con patatas confitadas al azafrán y emulsión de ñoras; pichón
de sangre a la crapaudina con salteado de chalotas e higos; crema catalana con helado
de toffee y crumble…
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| Un entorno moderno para una cocina actual |
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| Terraza para almuerzos y cenas en el buen tiempo |
El último capricho de Mas Lazuli es su delicioso rincón Wellness, enclavado entre muros centenarios y bajo de una bóveda de piedra, donde se ofrecen distintos tipos de tratamientos masajes: neurosedante, cool legs,
cráneo facial, shiatsu y reflexoterapia... Para dejarse mimar y salir como nuevo.
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| Zona de masajes |
Hotel Mas Lazulí
17494 Pau (Gerona)
Tel: + 34 872 222 220
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