22 mayo 2014

El lujo discreto de Cap Rocat

Una antigua fortaleza militar, situada en la bahía de Palma de Mallorca, se transformó en 2010 en un reducto privilegiado de lujo sencillo y exclusividad.                                                                                                                                                                          



El propietario de Cap Rocat, el arquitecto mallorquín Antonio Obrador (autor de las casas de Claudia Schiffer y Michael Douglas en la isla), tardó casi diez años en convertir esta fortaleza de finales del XIX –construida tras la crisis provocada por España a raíz de la pérdida de Cuba y Filipinas- en un hotel de ensueño que se mimetiza con el entorno y que ha respetado toda la riqueza patrimonial y natural de la zona.

Hotel Cap Rocat

Imperceptible desde tierra y mar por estar excavado en la roca, al entrar ahora a través de su puente levadizo, frente a sus murallas, torres y almenas, se tiene la sensación de penetrar en otro mundo. Y casi es cierto…

Hotel Cap Rocat

Hotel Cap Rocat

La espectacular arquitectura del edificio y su increíble entorno hacen hueco a 24 habitaciones y suites. Éstas últimas, con piscina y jardines privados, ocupan las antiguas troneras de los cañones al borde del acantilado. En todas, la decoración produce una sensación de gran tranquilidad, gracias a sus elementos sencillos y contemporáneos, entre paredes de piedra arenisca con fotos en blanco y negro de la vida antigua en la isla. 

Hotel Cap Rocat

Hotel Cap Rocat

Hotel Cap Rocat

En su capítulo gastronómico, ofrece el restaurante La Fortaleza, bastante formal, a cargo del chef Víctor García, enclavado en el comedor en invierno o en el patio de armas en verano; y el más informal Sea Club, ubicado al borde del mar, en la espectacular Cala de la Reina, que cuenta con un horno tradicional mallorquín y una gran parrilla de leña. Asimismo, las antiguas cocinas de la fortaleza se han restaurado para alojar un comedor privado y una bodega, en la que se realizan catas de vinos y clases de cocina tradicional.

Hotel Cap Rocat

Hotel Cap Rocat

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Por su parte, las antiguas dependencias del fuerte se han transformado en zonas de descanso en las que se recrean diferentes ambientes. En el buen tiempo, los patios y las terrazas escalonadas se convierten en improvisados salones para disfrutar de la noche.

Hotel Cap Rocat

Hotel Cap Rocat

Trazada con gran ingenio, la espectacular piscina de agua salada está situada sobre una de las murallas de la antigua fortaleza. El agua se confunde con el mar y el cielo, en un espectacular mirador desde el que se domina la bahía de Palma. Muy cerca, la zona de baño se ha habilitado alrededor del antiguo embarcadero, con playa privada y rincones privilegiados para disfrutar de las espectaculares y trasparentes tonalidades del Mediterráneo.

Hotel Cap Rocat

Hotel Cap Rocat

Hotel Cap Rocat

Hotel Cap Rocat

El resultado es un hotel nada recargado ni pretencioso, pero sí muy auténtico. El “barniz” militar sigue presente en cientos de detalles, como en el hecho de que se hayan recuperado muchos elementos de antaño –enormes balas viejas son ahora tiradores de puertas…-; en que los colores prácticamente se reduzcan al crema, azul, rojo y naranja; en sus suelos de piedra y techos curvos blancos; o que el exquisito desayuno se entregue a la hora y lugar que se prefiera en una cesta de picnic.

www.caprocat.com

Hotel Cap Rocat

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