04 septiembre 2020

Caserío Aldeallana: desconexión 'glamour' en la naturaleza

Caserío Aldeallana es uno de esos hoteles en los que nos quedaríamos a vivir… En estos momentos de incertidumbre, qué delicia es poder desconectar unos días en la naturaleza segoviana y sentirse arropados entre sus paredes de lujo campestre.

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)


HOTEL CASERÍO ALDEALLANA

www.hotelcaserioaldeallana.com


En una increíble finca segoviana de 300 hectáreas, famosa por sus preciosas bodas, Aldeallana ofrece ahora un pequeño mundo aparte de serenidad y buen gusto. Su “cascarón” es un caserío de 1800 reconvertido en un alojamiento especialmente acogedor gracias al estilo decorativo que han aportado la interiorista Isabel López-Quesada y Rocio Ureta, la propietaria, que personalmente ha rescatado innumerables piezas de los desvanes familiares y diversas almonedas. 

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Los huéspedes de sus cinco relajantes habitaciones pueden disfrutar plácidamente de su reducto personal y del resto del hotel: un acogedor salón con bar y chimenea, un encantador comedor, un patio rebosante de jazmines, un jardín con hamacas y piscina… 

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

En Aldeallana se han propuesto que el cliente siempre se sienta a gusto y aproveche al máximo la experiencia de este peculiar cobijo. Por eso, además de servirle un cuidado desayuno, también ofrecen una amplia biblioteca en varios idiomas, bicicletas, juegos de mesa, un honesty bar para que se sirva una copa cuando le apetezca, y picnics, almuerzos o cenas para saborear en el interior o en pleno campo. 

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)
 
Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Hotel Caserío Aldeallana (Segovia)

Se trata, por tanto, de un lugar ideal para poner entre paréntesis al coronavirus, apreciar la paz de la naturaleza, dormir relajado y despertarse con el trino de los pájaros, o sestear simplemente con un buen libro. Sin embargo, para los más activos, también es posible realizar rutas a pie o a caballo por los alrededores, visitar pueblos cercanos, practicar el vuelo sin motor, jugar al golf o descubrir excelentes restaurantes a pocos kilómetros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario