www.barrocal.pt
Esta fantástica idea se debe a José António Uva, que ha querido modernizar toda su finca familiar y ofrecer un espacio de lujo sobrio donde alojarse y evadirse. Con un poco de suerte, él mismo te acompañará a descubrir sus restos megalíticos, la bodega y sus maravillosos caldos, su jardín de naranjos, la huerta...
Sus habitaciones, suites y cottages deslumbran con su diseño de calidad, materiales naturales, piezas vintage portuguesas y muebles contemporáneos hechos a mano.
Tras apreciar los vinos en el bar que ahora ocupa el antiguo molino de aceite, es hora de pasar al restaurante a degustar productos orgánicos frescos preparados con originalidad: carne fileteada con berros y ensalada de naranja, deep frito de judías verdes con yogur y salsa de hierbas, caldo de pescado con cangrejos del lago de Alqueva, perdiz escabechada, asado de cerdo negro con puré de apio…
En Barrocal puedes además montar a caballo y en bicicleta, relajarte en su spa, estudiar las estrellas, subir en globo... o simplemente aposentarte junto a la piscina y admirar la enorme roca de granito situada junto al agua que nos recuerda que aquí todo es autenticidad.
Sus edificios de piedra encalados, con tejados de terracota, han sido cuidadosamente restaurados por el famoso arquitecto Eduardo Souto de Moura, que ha tallado habitaciones, cabañas y hasta un spa en los antiguos establos y graneros.
Esta fantástica idea se debe a José António Uva, que ha querido modernizar toda su finca familiar y ofrecer un espacio de lujo sobrio donde alojarse y evadirse. Con un poco de suerte, él mismo te acompañará a descubrir sus restos megalíticos, la bodega y sus maravillosos caldos, su jardín de naranjos, la huerta...
Sus habitaciones, suites y cottages deslumbran con su diseño de calidad, materiales naturales, piezas vintage portuguesas y muebles contemporáneos hechos a mano.
Dormir aquí supone dejarse acunar por el apacible paisaje de Monsaraz, respirar tan sólo el aire del campo y admirar tantos detalles de buen gusto: terraza privada en la mayoría de los casos, ropa de cama de algodón egipcio, artículos de tocador de Susanne Kaufmann, máquina Nespresso…y un memorable desayuno granjero.
Tras apreciar los vinos en el bar que ahora ocupa el antiguo molino de aceite, es hora de pasar al restaurante a degustar productos orgánicos frescos preparados con originalidad: carne fileteada con berros y ensalada de naranja, deep frito de judías verdes con yogur y salsa de hierbas, caldo de pescado con cangrejos del lago de Alqueva, perdiz escabechada, asado de cerdo negro con puré de apio…
En Barrocal puedes además montar a caballo y en bicicleta, relajarte en su spa, estudiar las estrellas, subir en globo... o simplemente aposentarte junto a la piscina y admirar la enorme roca de granito situada junto al agua que nos recuerda que aquí todo es autenticidad.
I really like this
ResponderEliminarThank you for sharing