Max Brown: estilazo asequible en Ámsterdam, Berlín y Dusseldorf

Ya os hablé del primer hotel Max Brown de Ámsterdam cuando se inauguró. Pero desde entonces se han abierto tres más: uno en el barrio de los museos de la ciudad holandesa, otro en Berlín y otro en Dusseldorf. ¡Lógico! Su atractivo es brutal y su relación calidad/precio, prácticamente insuperable.

MAX BROWN MUSEUM SQUARE (Ámsterdam)
www.maxbrownhotels.com

Está formado por cuatro casas típicas casas de Jan Luykenstraat, el barrio de los museos, famoso también por sus bonitas calles arboladas, una magnífica arquitectura del siglo XIX y un sinfín de tiendas, cafés, bares y restaurantes.

Como todos los de la ‘familia’, este hotel dispone de diferentes tipos de originales habitaciones, y ofrece wifi y desayuno buffet gratis. Todas se caracterizan por cierto estilo ‘funky’, con mezcla de muebles industriales y clásicos. Y en su bar se puede dejar el bullicio de la ciudad durante un rato para picar o beber algo a cualquier hora del día.

MAX BROWN KU'DAMM (Berlín)
www.maxbrownhotels.com

Ubicado en el corazón del distrito berlinés de Charlottenburg, a pocos pasos del famoso Ku'damm y del centro comercial KaDeWe, es el refugio perfecto para los viajeros que buscan una verdadera experiencia de la ciudad. 

En este caso, las habitaciones –decoradas en tonalidades suaves- tienen también diversos tamaños, igualmente wifi y desayuno buffet gratis, pero además incorporan un genial tocadiscos Crosley y un hervidor para el té. Su acogedor bar resulta a la vez perfecto para hacer una pausa ‘gourmet’ antes o después de salir a recorrer el oeste/este.  

MAX BROWN MIDTOWN (Dusseldorf)
www.maxbrownhotels.com 

Está situado en el vibrante barrio japonés de la ciudad alemana, a tan sólo unos metros de la Königsallee, una de las más famosas calles comerciales de Alemania, y de la Altstadt, seguramente la calle con más restaurantes, bares y discoteca de todo el país. 

Sus habitaciones, de estética despreocupada, también albergan un tocadiscos Crosley y el hervidor de té que tanto se agradece en invierno. A la hora del desayuno, te aconsejo probar sus tostadas de pan de jengibre, y en el bar, alguna de sus sugerencias de gin-tonic.