Al nordeste de Mallorca, el casco antiguo de Alcudia todavía conserva sus imponentes murallas, su trazado medieval con puentes y puertas, maravillosas mansiones antiguas, restaurantes con encanto, tiendas de moda y pequeños hoteles que enamoran.
CAN MOSTATXINS
En 2009, el empresario británico Mark Worthington descubrió una antigua propiedad en el casco antiguo de Alcudia, una casa señorial abandonada, que había pertenecido a una familia prominente en el siglo XV, que contaba con elementos impresionantes -una torre gótica de vigilancia, un lagar de piedra, un patio central…- y algunos inconvenientes: un estado ruinoso y cientos de palomas anidando por sus recovecos.
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TODO COMUNICADO: EL RINCÓN DE DESAYUNOS... |
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... UNA ZONA DE ESTAR... |
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... Y EL ÁREA DE RECEPCIÓN |
Worthington no se amilanó, sino que la adquirió un mes más tarde y en 2010 comenzó las obras de restauración, teniendo muy claro que quería un hotel boutique que se mantuviera fiel a la arquitectura original y que se llamaría Can Mostatxins (el apodo de Rafael Aguiló Valls, el carnicero de finos bigotes que la ocupó hasta hace treinta años).
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QUESOS, UVAS Y BUEN VINO JUNTO A LA PISCINA |
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MESA DE DESAYUNO JUNTO A UN ARCO MEDIEVAL |
Ahora, a tan sólo 30 metros de la plaza principal de Alcudia, las nueve habitaciones de Can Mostaxins se mantienen en ese contexto de historia y tradición mallorquina, pero con todos los lujos actuales. Entre sus paredes de piedra arenisca, bajo vigas de madera encaladas y sobre los suelos de roble barnizado, se agradecen el aire acondicionado, wifi, televisión vía satélite, nevera, teléfono, set de té y café… y el omnipresente ambiente de lujo apacible.
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SOBRE EL CABECERO, TROZO DE PARED DE PIEDRA A LA VISTA |
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MADERAS CLARAS DEL TECHO AL SUELO |
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LOS CRUDOS, ONMIPRESENTES TAMBIÉN EN LA ROPA DE CAMA |
CAN SIMÓ
Es el resultado de una esmerada remodelación de una casa señorial del siglo XIX, que ahora combina sabiamente el buen gusto de la Mallorca tradicional con el lujo y la modernidad de hoy. Detrás de sus anchos muros podrás disfrutar de la quietud y del ambiente que se respira en un típico pueblo mallorquín, donde aún se conservan el estilo de vida y las arraigadas tradiciones de antaño. Y de 7 habitaciones exclusivas, todas diferentes, un excelente restaurante, un soleado patio mallorquín, piscina cubierta, jacuzzi, fitness room y sauna.
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PIEDRA EN LAS PAREDES, BARRO COCIDO EN EL SUELO |
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PUERTAS DE MADERA PATINADAS POR EL TIEMPO |
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CONTRASTE EN LOS CUARTOS DE BAÑO |
CAN VENT
De los mismos propietarios que el anterior, esta antigua casa mallorquina también es ahora un pequeño hotel que ha logrado un equilibrio entre lo rustico y el minimalismo, dando especial realce a tres elementos: cristal, hierro y luz. Todas sus habitaciones tienen su propia identidad, al igual que el salón y un singular patio con fuente, ideal para los momentos de lectura o tertulia con los amigos. Todos los servicios se sirven de restauración se sirven en Can Simó, situado a tan sólo diez metros.
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PATIO DE ESTÉTICA ZEN |
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GOLPES DE COLOR EN LOS SOFÁS |
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HABITACIONES MINIMALISTAS |
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ÉSTA APUESTA AL ROJO... |
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... TAMBIÉN EN EL CUARTO DE BAÑO |
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SOBRIEDAD INTERRUMPIDA POR ALGÚN MUEBLE DE DISEÑO |
ALCUDIA PETIT HOTEL
Instalado en una casa muy antigua, este pequeño hotel de 9 habitaciones ofrece un estilo fresco e informal, fusionando pasado y presente, conciliando tradición y modernidad. Sus habitaciones se caracterizan por su atmósfera relajante, mientras que en su restaurante, A Mossegada, se pueden degustar una carta de temporada, un menú gourmet degustación o una carta de grill o parrilla en el interior o en el patio ajardinado.
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BAJO EL CIELO DE ALCUDIA |
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CUARTOS DE BAÑO FUNCIONALES |
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ENTRE PIEDRAS Y ALGODONES |
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ADORO ESTAS LLAVES... |