Begur es uno de mis pueblos favoritos en la Costa Brava. Con sus hotelitos de ensueño, su castillo medieval, sus casas de indianos y sus callejuelas en el casco viejo, me parece el refugio perfecto tras disfrutar de sus calas y playas (Sa Riera, Sa Tuna, Aiguablava, Illa Roja, Fonda y Racó) o perderse por el corazón del Bajo Ampurdán.
HOTEL AIGUACLARA
Aquí, en pleno centro histórico, el palacete que mandó construir Buenaventura Caner Bataller cuando volvió de Cuba en 1866 es ahora el Hotel Aiguaclara, propiedad de Joan y Clara, que en 2000 decidieron dar un giro a su vida, abandonar Barcelona junto a sus hijos Anna y Lucas, y hacer realidad su sueño en este alojamiento con encanto. Ellos dos son los artífices de que el edificio, totalmente restaurado, conserve la distribución original y exhiba una decoración original y con mucho gusto: antigüedades, piezas vintage, muebles recuperados por ellos mismos….
 |
Tras su fachada colonial... |
 |
... una "cueva de Alí Baba" vintage |
Abierto de febrero a diciembre, cuenta con 10 habitaciones de diferentes categorías, originales a más no poder, pero todas con tv, reproductor de Dvd y Cd, un escritorio para poder trabajar con conexión Wi-Fi internet gratuita, y silloncitos para leer o descansar.
 |
Habitación con suelos hidraúlicos... |
 |
... y terracita exterior |
 |
Combinación de telas y muebles recuperados |
 |
Una de las habitaciones más románticas |
 |
En una pared, bolsos antiguos enmarcados |
 |
Blancos rotos y verdes refrescantes |
 |
Rincón decorado con mucho ingenio |
 |
Baños funcionales |
Por las mañanas podemos disfrutar de su fastuoso desayuno buffet bajo la luminosa pérgola del restaurante, acompañados de buena música y la prensa del día, y por la tarde-noche, de su chill-out junto a un patio lleno de palmeras y de silencio. Este rincón de relajo dispone de bar self-sevice, equipo de música, libros en varios idiomas, un portátil y cómodos sofás y cojines. Y en verano, cómo no, una terraza con velitas y buena música. Su restaurante resulta también de lo más atractivo con platos sencillos, pero muy bien cocinados, como crema de calabaza al curry, pastel de verduras, canelones crujientes de espinacas, dorada con cebolla confitada, atún "vuelta y vuelta"…
 |
Zona de estar y desayunar |
 |
Zona chill-out para las noches veraniegas |
HOTEL EL CONVENT
No se sabe si la historia es verdadera o leyenda… Hace más de seis siglos, unos marineros italianos, que transportaban en su nave la imagen de Santa Reparada -que tenían por protectora-, estuvo a punto de naufragar en mitad de una tormenta, y le prometieron a la santa que, si se no perecían, le levantarían un altar allá donde encontraran refugio. Su tabla de salvación fue la solitaria playa de Sa Riera, cerca de la cual en el siglo XVIII la orden de los mínimos levantó un convento y así se inició el culto a la patrona de Begur.
 |
Imponente estampa nocturna |
Hoy ese convento es un hotel de cuatro estrellas, pero en el que todavía es posible aislarse, descubrir rincones únicos y mágicos, y acercarse a la naturaleza. Las antiguas eras y huertos son ahora terrazas naturales donde se puede disfrutar de un buen libro a la sombra de un ciprés o de un baño en la piscina, y las centenarias celdas, 25 habitaciones con carácter propio.
 |
La piscina, en la antigua huerta conventual |
La estructura original y los materiales autóctonos permanecen casi intactos -suelos de barro y muros de piedra-, mientras que los interiores destilan un ambiente sobrio y sofisticado a base de muebles coloniales, piezas orientales, cuadros vanguardistas, tejidos naturales… y la presencia del Mediterráneo siempre en el horizonte.
 |
Habitaciones luminosas y sobrias... |
 |
... algunas con muros originales |
Cuenta además con un spa y zona de aguas, alimentada por un manantial natural; la antigua capilla dedicada a Santa Reparada, junto a una biblioteca; y un restaurante, Al Refectori, donde se puede degustar una carta refinada e imaginativa: coca de escalibada, cebolla caramelizada, anchoas y olivada; pancciotti de berenjena y scamorza con salsa de funghi; bacalao confitado con crema de zanahoria al curry y guisantes; cochinillo confitado con calabaza, mascarpone y tierra de pistachos…
EL PETIT CONVENT
El “hermano pequeño” del Convent se presenta como un bed & breakfast muy especial. Entre sus muros centenarios cuenta con dos espacios semi-escondidos que invitan a hacer volar la imaginación: L’ Eixida, con bóvedas de piedra, que es la sala de desayunos y de estar; y El Pati, un espacio verde para sumergirse en la tranquilidad más total. Sus 11 habitaciones, todas diferentes, permiten sueños placentero entre sábanas de algodón y despertares inolvidables frente al casco antiguo de Begur.
 |
El Pati, profusamente encalado |
 |
L'Eixida, amparado por bóvedas centenarias |
 |
Habitaciones íntimas |
Somos muy fans de Begur, es un destino que no dejamos de recomendar, y la verdad que su oferta hotelera hace justicia a la magia de su pueblo...
ResponderEliminarY si el pueblo es mágico sus playas son directamente de otra dimensión, el paseo por Sa Tuna desierta la primavera pasada queda sin duda para siempre en mi recuerdo...
Allí pasé algunos veranos de mi infancia. Estuve de nuevo las pasadas Navidades un día de tramuntana increible. Frio, con el mar muy, muy bravo y un cielo azul espectacular. Tendremos en cuenta estos hoteles para futuras visitas.
ResponderEliminarEl Convent lo que tiene es tranquilidad, tranquilidad, tranquilidad, estos frailes mínimos sabían lo que se hacían...
ResponderEliminar