Un primer halago al jardín, plagado de buganvillas, rosales y jazmines, que hace hueco a un pequeño huerto ecológico, un gallinero y una piscina de agua salada, y que resulta ideal para desayunar o cenar cuando el tiempo lo permite. ¡Aquí se nota el buen hacer de expertos paisajistas, como María Medina, Gregorio Marañón y Peter Bourguignon!
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Por dentro, donde antaño se pisaba la uva y se recogía el mosto, la reforma ha corrido por cuenta de la artista y diseñadora Fátima de Burnay, que ha recurrido a materiales típicos de la región y a la preservación de la arquitectura original para conseguir una atmósfera singular y cálida, en plena armonía con el entorno.
Sus propietarios, los Trafford, se han encargado además de barnizarla de arte y cultura para que sea igualmente una especie de residencia artística y lugar de encuentro de gentes diversas. Nathalie, productora de cine e hija de Carmen Giménez (primera directora del Museo Reina Sofía e impulsora clave del Guggenheim de Bilbao y del Picasso de Málaga) compró esta finca hace unos años para cumplir el sueño de vivir en un campo maravilloso junto a parte de su familia.
Sus cinco acogedoras habitaciones, su gran cocina, su luminoso comedor y su enorme salón presidido por el viejo lagar están además salpicados de antigüedades portuguesas, alfombras de yute, cientos de libros, elementos rústicos recuperados, flores frescas… ¡Todas espectaculares!
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