Cumbres y valles, playas salvajes y acantilados de
vértigo, remotas aldeas de montaña y agradables villas marineras. En esa Asturias tan relajante nos sumergimos, tras haber elegido alojamiento en dos hoteles fuera de lo común.
TORRE DE VILLADEMOROS
www.torredevillademoros.com
Torre de Villademoros ha sido construido aprovechando una
típica casona solariega del siglo XVIII, ubicada junto a la torre medieval que
le da nombre, justo en el centro de la comarca asturiana de Entrecabos. Muy
cerca de Cudillero y Luarca, es uno de los más bellos ejemplos de la
arquitectura señorial de carácter militar de la Baja Edad Media.
Al llegar, nos recibe el jardín que rodea la casa, de 9.000
metros cuadrados, en el que se alternan robles, castaños, tilos, cerezos,
fresnos, arces…; preciosas plantas, como espinos, agapantos, camelias,
hortensias, lirios, lavanda…; y praderas recortadas que limitan con campos de
siega y sembrados que se prolongan hasta el mar.
Los espacios comunes -un amplio y luminoso salón, un
espacioso comedor y un porche abierto al campo- y las habitaciones -una suite y
diez dormitorios- transmiten una sensación cálida y muy cercana.
En su diseño se ha optado por el riesgo, desechado la
austeridad rural y la estética urbana, y apostando por un estilo especial que
se aprecia hasta en el más pequeño detalle. Si puedes, elige la maravillosa
suite de la torre, con sus muros y huecos originales, con dos plantas y una terraza
en la azotea para disfrutar de una impresionante panorámica.
En este ambiente tan singular, el desayuno se sirve
dentro o fuera –según el tiempo que haga-, conformado por exquisitos productos
caseros. Por la noche también se puede cenar en base a una pequeña carta, en la
que siempre hay algún plato de carne asturiana, pescado del Cantábrico, quesos,
distintas ensaladas, huevos, embutidos y verduras de la zona, aparte de
deliciosos postres.
Además de un huerto –con verduras y hierbas aromáticas-,
el hotel también dispone de un excelente servicio de bar. Para tomar una copa junto
a la chimenea encendida en invierno, o en el porche y en el jardín en el buen
tiempo.
PUEBLOASTUR
www.puebloastur.com
Este nuevo resort de lujo recupera la vida típica de
aldea y ofrece al visitante una experiencia única: en una localización idílica,
instalaciones de primera clase y gastronomía de altura. Un sueño en pleno Valle del Sueve, frente a los Picos de Europa.
El hotel gira en torno a una casona
centenaria, cuya estructura se conserva, en la que se alojan 30 lujosas
habitaciones, varias de ellas con jacuzzi, terraza y jardín privados; salones y
terrazas chill out; un centro de salud y bienestar (con piscinas exterior e
interior, y un sinfín de terapias); y dos restaurantes gourmets.
Para acondicionar el complejo se han realizado múltiples mejoras, respetando la estética del paisaje y el espíritu rural de la zona, como la restauración del hórreo, la panera, el molino, el lavadero, la iglesia y la capilla. Asimismo, los espacios propios del pueblo -huertos, cuadras o cobertizos- se han recuperado para el disfrute de los huéspedes.
La gastronomía, a la que se le da un protagonismo especial, viene de la mano del chef Ramón Celorio. El restaurante Puebloastur sirve elaboraciones tradicionales con un toque moderno, mientras que El Halcón Gourmet ofrece dos menús degustación: uno de producto (ostras, caviar iraní, angulas, carabineros...) y otro gastronómico (emberzao, crema de nécoras con jengibre, merluza con almejas en salsa verde, cabrito de la zona...).
Su entorno natural es otro de los alicientes. En el mismo pueblo se puede admirar la huerta –cuyos productos van casi directos a la mesa-, y los corrales y cuadras que albergan cerdos, gallinas y caballos arturcones. Más allá se encuentran varias pistas forestales perfectas para correr y recorrer en bicicleta, sendas de montaña y hasta un río con zona de baño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario