En el corazón de la
Sierra Espuña (Murcia) nos tropezamos con unas antiguas casas de carboneros y un molino –junto a un escarpado barranco rodeado de impresionantes paredes de piedra-, que han sido transformadas en un precioso
hotel con encanto que se funde armoniosamente con el paisaje.
El respeto al entorno ha sido la fuente de inspiración de Bajo El Cejo, que conserva el estilo de construcción tradicional y una decoración a base de mucho barro, hiero, madera, cristal y materiales naturales, al que se han añadido coloristas obras de artistas locales y buenos muebles modernos. Todo ello arropado por la frondosa vegetación de su entorno, las vecinas peñas y el relajante sonido del agua de la fuente del Chorrico.
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| LA PISCINA ILUMINADA DE NOCHE |
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| MUEBLES DE JARDÍN EN TURQUESA |
Sus 10 habitaciones, muy confortables, disponen de balcones y ventanales para deleitarse con las vistas del Parque Natural de Sierra Espuña, especialmente a la hora del amanecer y atardecer. Como zonas comunes, los huéspedes pueden acomodarse en alguno de sus cuatro salones –uno con chimenea de leña-, en sus terrazas y rincones al aire libre, o en su recoleta piscina cuando aprieta el calor. Con la estancia se tiene además derecho al desayuno y, por encargo, a exquisitas cenas regadas con excelentes vinos regionales, como los de Yecla y Jumilla.
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| CABECEROS COLORISTAS |
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| Y COLCHAS RÚSTICAS |
En los alrededores, las 25.000 hectáreas de Sierra Espuña invitan a descubrir los bonitos pueblos de Aledo, Alhama de Murcia, Pliego, Mula o Totana, los Barrancos de Gebas con el espectacular embalse de la Rambla de Algeciras, el Valle del Leyva con sus impresionantes paredes de roca… y a practicar todo tipo de deportes de naturaleza.
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| EL LUMINOSO SALÓN PRINCIPAL |
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| ZUMOS RECIÉN EXPRIMIDOS EN EL DESAYUNO |
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