Este conjunto arquitectónico medieval, pegado a la muralla de la antigua Gerunda romana –fue una antigua domus utilizada como residencia por la curia episcopal y posteriormente reconstruida por Carlomagno en el siglo VII-, alberga entre sus muros del siglo XIII tan sólo tres deliciosas suites para viajeros apasionados por las estancias con historia.
Rehabilitado con mucho gusto y esfuerzos por los actuales propietarios – ahora lucen con esplendor su fachada, el patio, la cisterna medieval y hasta la muralla carolingia-, nada más atravesar su portón se entra en un espacio moderno que da protagonismo a tres materiales que no distorsionan el espíritu original: hierro, hormigón y vidrio.
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LA BICI APARCADA EN EL PATIO |
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TERRAZA CON VISTAS SORPRENDENTES |
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ZONA DE ESTAR EN UNA DE LAS SUITES |
Si llegas cansado, a partir de diciembre podrás tomar un tentempié en el Jimmy’s Bar del patio, antes de subir a una de las tres suites que ocupan los pisos superiores y dejarte sorprender por su derroche de espacio y asombrosa distribución: dormitorio con cama de matrimonio, cocina, baño y salón-comedor. Todos los muebles y complementos del establecimiento, de estilo industrial y colonial, están además a la venta por si te enamoras de ellos y quieres llevártelos a casa.
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ARCOS Y ARTESONADOS |
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COLORES VIVOS QUE HACEN CONTRASTES |
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PAREDES PATINADAS POR EL TIEMPO |
La suite El Tinell, en la primera planta, conserva íntegramente su edificación original con techo artesonado y arcos góticos y románicos; la suite Festejadors, en la segunda, permite admirar las murallas que resistieron el ataque napoleónico; y la suite El Badiu, en la tercera, enclavada en la zona que antiguamente servía para hacer trabajos de lavandería y almacenar embutidos, regala una preciosa visión del skyline de Girona. Ahora sólo te falta elegir…
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CUARTOS DE BAÑO MUY CUIDADOS... |
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... Y RINCÓN COCINA PARA FACILITAR LA ESTANCIA |