A pesar de haber abierto sus puertas al inicio de la agitada Gran Vía,
tras su fachada de 1917 todos sus espacios rezuman elegancia y sosiego… hasta
su espectacular terraza, quizá el mejor mirador de Madrid. Sin duda, un nuevo
cinco estrellas que dará mucho que hablar.
THE PRINCIPAL
Un impecable servicio nos atiende a la llegada. El portero nos
ayuda con el equipaje y nos acompañará hasta los ascensores desde los que
accedemos a la recepción situada en la planta ático, donde hacemos el check-in
mientras aceptamos una bebida de bienvenida disfrutando de las vistas de
Madrid.
Este impresionante edificio de estilo Renacimiento español respeta
las dimensiones y grandeur de la época -techos altos, grandes ventanales,
barandillas de hierro, objetos historicistas de forja en los miradores…-, a las
que ha añadido la sofisticación de una especie de gran loft neoyorquino con tejidos
suntuosos y muebles de diseño: lámparas de los 70, consolas de los 50, una
chimenea de estilo francés, sillones chester muy british, bancos indios de los
40…  
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| Juegos de luces y espejos | 
Es de esos hoteles que, a pesar de estar asentados en rotundos edificios con carga histórica y dimensiones palaciegas, se han transformado en espacios acogedores gracias a un estilo ecléctico, un look actual y una elegancia atemporal.
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| Aires neo-palaciegos | 
Las 76 habitaciones brindan a su vez el aroma de un
contemporáneo club privado y la comodidad de una residencia exclusiva, con cuadros
del prestigioso artista Albert Coma o la mítica silla BKF (conocida como Bonet),
sábanas de la mejor calidad, set de seis almohadas, amenities y cosméticos de
Gilchrist & Soames…
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| Asomados a la Gran Vía... | 
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| Negros, grises y mostazas | 
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| Butacas y lámparas de diseño... | 
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| ... y algún toque ecléctico | 
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| Cuartos de baño ultra-cómodos | 
La gastronomía del hotel viene firmada además por Ramón
Freixa, chef 2 estrellas Michelin, que siempre sorprende por su atrevida
combinación de producto, técnica y frescura. El Ático, con sus magníficas
vistas, se plantea como un espacio versátil y relajado durante las 24 horas del
día: para disfrutar del desayuno, almuerzos y cenas, un té por la tarde o un
cóctel por la noche mientras se charla con los amigos… junto a la chimenea en
invierno, en la terraza en verano, o en el jardín acristalado todo el año,
siempre escuchando la música seleccionada por su DJ residente.
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| Terciopelos de distintos colores | 
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| Sillas estilo bistrot | 
Respecto a los platos, de raíz española y mediterránea, yo
no me perdería la butifarra del perol con calamarcitos y cuatro garbanzos, el
éclair de foie gras con higos, los tagliatelle gratinados como en el Cipriani
de Venecia, los tacos de rape crujientes con mostaza a las finas hierbas o el
steak tartar vuelta y vuelta.
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| Vistas privilegiadas desde la terraza | 
The Principal también ha hecho hueco a un espacio destinado
al bienestar –que se compone de una sala de masajes y terapias, y un fitness
center- y a una terraza espectacular. Rodeado de plantas, olivos y cipreses se
encuentra el solárium con sus hamacas, un auténtico jardín urbano para
descansar al sol con el sonido relajante del agua de su balsa desbordante o
darse una ducha cuando el calor apriete. 
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| Todo listo para la llegada del buen tiempo | 
 
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