En el panorama hotelero de Florencia, algo monótono, en el primer y segundo piso de un palacio del siglo XVI del barrio de Oltrarno, abrió el pasado verano un alojamiento único, rebosante de arte y diseño, del que siempre cuesta despedirse.
SOPRARNO SUITES
Te voy a dar pistas… Sitúate con la imaginación en el corazón del barrio artesano del Renacimiento florentino, junto al Palazzo Pitti, la Piazza Santo Spirito y el Ponte Santa Trinita. Entra en la Via Maggio, salpicada de bellos edificios del XIV, galerías de arte y trattorias, y detente ante el número 35.
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| En una callejuela de Oltrarno |
Sube al primer piso por el anticuado ascensor (o por las escaleras) y espera la bienvenida de Leonardo, el encargado que envidiarían muchos hoteles de cinco estrellas. La recepción es simplemente una mesa de madera sencilla con un ordenador MAC que sólo está operativa por las mañanas (por las tardes y noches funcionarás por tu cuenta, con un número de móvil por si te hiciera falta).
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| En e hogar lejos del hogar... |
Al instante notarás ese ambiente acogedor y cosmopolita que sólo los amantes del arte y la decoración con capaces de proporcionar. En este caso, los artífices de este sueño son la caligrafista y diseñadora Betty Soldi (no te pierdas sus trabajos, que puedes ver aquí) y el abogado Matteo Perduca, coleccionista de muebles (mira la tienda que comparten aquí).
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| 40 metros cuadrados repletos de estilo |
Con la ayuda del arquitecto Francesco Maestrelli, las 10 habitaciones, que se reparten en dos plantas, han sido concebidas para degustar una Florencia inusual. Cada una exhibe un estilo único, con muebles y obras de arte rebuscados y reinterpretados. El resultado: discreta elegancia y muchísima personalidad. ¿Hay algo más florentino que despertarse en una habitación decorada con frescos antiguos en el techo y piezas vanguardistas en las paredes?
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| Inclinada hacia el verde esmeralda |
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| Con chispazos granates |
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| Pequeña y romántica |
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| Con cierto aire masculino |
Todas disponen de una pequeña sala de estar muy agradable, con nevera y hervidor de agua, mientras que los dormitorios resultan cálidos y confortables, prácticos y funcionales, a caballo entre lujosos y clásicos, a medio camino entre opulentos y desenfadados. ¡Y qué decir de los cuartos de baño... tan divertidos y originales!
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| Bañera exenta teñida de azul |
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| Muebles vintage junto a la bañera de cuatro patas |
Para que la estancia resulte perfecta, Soprarno Suites también cuenta con un salón-biblioteca, con docenas de libros y revistas, y con un comedor con mesa corrida que invita a los huéspedes a conocerse y charlar durante el desayuno; por cierto, su crostata y cantuccis caseros hacen perder la cabeza...
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| Desayuno en buena compañía... |
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| ... y con repostería casera |
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