Si necesitas sumergirte en una atmósfera invadida por la naturaleza, respirar un micromundo de armonía y tranquilidad, y relajarte en espacios minimalistas plagados de
buen gusto, Izal será tu paraíso particular.
IZAL LANDETEXEA
En este rincón del País Vasco, Germán y Alazne, junto a su hijo Ekhi, comparten su peculiar proyecto de vida con los huéspedes. Con mucha ilusión, comenzaron la
rehabilitación de su caserío “Irazalaundi” en 2011, de la mano de Iñigo Echezarreta Pajuelo y Olatz Jauregi Aizpurua, de Naidoki Arkitektura.
Las manos profesionales (y vocacionales) se notan a primera vista en la renovación del edificio, que mantiene por completo su esencia. Izal es ahora un lugar
íntimo y acogedor, decorado con mucho cariño, donde cada estancia transmite pasado y vanguardia gracias a sus amplios espacios cuidados hasta el más mínimo detalle.
Sus
cuatro estudios han sido ideados para desconectar del mundo. Disponen de baño con
amenities naturales de Per Purr, cocina, televisión, wifi, grandes ventanales, terraza… y unas camas ultra-cómodas (colchón de latex natural y algodón ecológico, almohadas y relleno nórdico de lana merino, y sábanas de puro algodón).
La acogida, familiar y distendida, se aprecia también a la hora de deambular por el jardín, descansar en la terraza-solarium y la zona de lectura, o sentarse a degustar sus
exquisitos desayunos.
Desde aquí, en el municipio de Bergara, en el Alto Deba, los amantes de la naturaleza pueden acercarse a
espacios tan atractivos como el Parque Natural de Aizkorri o los alrededores del embalse de Urkulu. También es posible realizar visitas guiadas, rutas de senderismo o en bicicleta y paseos a caballo por las inmediaciones, o ir a pasar el día a las cercanas playas de Zarautz, Zumaya y Guetaria.
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