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Su Café también refleja la herencia victoriana e invita a degustar pasteles dulces y salados acompañados de todo tipo de bebidas, desde zumos orgánicos (como el de coco verde con pepino, menta, limón, col rizada y espinacas) hasta chocolate caliente.
Por su parte, The Lounge ofrece un aroma absolutamente británico para presentar platos de todo el mundo en almuerzos y cenas, como charcutería británica de Cannon & Cannon of Borough Market, falafel de coliflor con harissa labneh, fideos ramen con crujiente de panceta de cerdo y algas tostadas… Y unos cócteles inigualables para el aperitivo o la sobremesa.
El hotel completa sus servicios con una pequeña tienda –con refrigerios y alimentos exquisitos, accesorios de viaje y otros artículos eclécticos- y un proceso de check-in que se lleva a cabo a través del sitio web del hotel antes de la llegada del huésped. Una vez allí, una persona responsable le espera en el Café para entregarle las llaves de la habitación y... dejar que se asombre con la imponente escalera que conduce a los pisos superiores.
Tras su impecable fachada, 73 habitaciones se dividen en cuatro categorías diferentes -desde asequibles con literas a suites de lujo-, pero todas llaman la atención por su suelo de parquet centenario que enmarca las camas haciendo un guiño a la artesanía de ayer y aportando una atmósfera muy vintage.
También adoramos su iluminación, que hace brillar los muebles de una forma suave y acogedora; los cuartos de baño, deliciosamente retros; los curiosos sillones de mediados de siglo; y las mesillas de hierro fundido que se complementan con sus radiadores.
Además, nos sorprende su wifi ultra-rápido, el altavoz Marshall que se puede conectar a nuestro smartphone, el colchón de algodón 100% orgánico hecho a mano en Devon, las sábanas y toallas de algodón egipcio; el servicio de té y café gratuito… y, sobre todo, su magnífica selección de libros y revistas, plantas naturales y obras de arte originales de Keith Cunningham, Jo Bondy y Lydia Makin.
Su Café también refleja la herencia victoriana e invita a degustar pasteles dulces y salados acompañados de todo tipo de bebidas, desde zumos orgánicos (como el de coco verde con pepino, menta, limón, col rizada y espinacas) hasta chocolate caliente.
Por su parte, The Lounge ofrece un aroma absolutamente británico para presentar platos de todo el mundo en almuerzos y cenas, como charcutería británica de Cannon & Cannon of Borough Market, falafel de coliflor con harissa labneh, fideos ramen con crujiente de panceta de cerdo y algas tostadas… Y unos cócteles inigualables para el aperitivo o la sobremesa.
El hotel completa sus servicios con una pequeña tienda –con refrigerios y alimentos exquisitos, accesorios de viaje y otros artículos eclécticos- y un proceso de check-in que se lleva a cabo a través del sitio web del hotel antes de la llegada del huésped. Una vez allí, una persona responsable le espera en el Café para entregarle las llaves de la habitación y... dejar que se asombre con la imponente escalera que conduce a los pisos superiores.
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