Si estás cansado de los grandes hoteles, si cuando viajas cada vez te apetece más un segundo hogar, si quieres descubrir el verdadero carácter de Milán... Estos tres alojamientos te seducirán exactamente por eso, además de por sus precios contenidos y un estilazo único.
MAISON BORELLA
www.hotelmaisonborella.com
Maison Borella se aposenta frente a uno de los canales de Milán (el Naviglio Grande) y desprende un encanto especial. Es como si el tiempo se hubiera detenido para conservar intactos los placeres de la ‘italian way of life’.
Dentro de esta casa típica con patio y barandillas, resaltan especialmente sus sofisticados muebles, sus techos con vigas a la vista, sus boiseries… y su vestíbulo, un área reservada para relajarse con un café o un buen libro, que cuando el tiempo lo permite se transforma en una acogedora veranda descubierta.
El desayuno, típicamente italiano, nos deleita con su pan de centeno, mermeladas caseras, café expreso, deliciosas brioches, tortitas, pastelitos, galletas de producción propia… Un momento de relax que finaliza con la lectura de los periódicos en la tranquilidad del jardín de invierno o contemplando el canal. Y, al caer la tarde, nos espera la galería para un merecido aperitivo, que luego puede dar paso a una cena romántica en las mesas del restaurante Bugandè.
Sus espléndidas habitaciones están dotadas de todo lo necesario para una estancia placentera, aunque mis favoritas son las que cuentan con terraza y vistas al Naviglio Grande.
LOCANDA PANDENUS
www.pandenus.it
En una pequeña plaza arbolada del barrio de Brera, Locanda Pandenus ocupa el primer piso de un palacete de principios del siglo XX. Encima de una de las panaderías más famosas de la ciudad –que también brinda los tradicionales aperitivos-, sus dos habitaciones han sido completamente renovadas y decoradas como en tiempos pasados.
Este singular alojamiento destila enorme carácter, resaltando los materiales y artesanías tradicionales junto a muebles de diseño y una ropa de cama excepcional. Es, por tanto, el lugar ideal para esos viajeros exigentes que están cansados de los grandes hoteles.
Éste es el primer proyecto de hospitalidad creado por el joven empresario Filippo Lecardane que, con esta marca, ha llevado a Milán un nuevo concepto: un lugar donde se puede disfrutar desde el desayuno hasta después de la cena, acompañado de unos aposentos muy cuidados firmados por el estudio de arquitectos Mpa. Lo ideal para descubrir el ambiente del antiguo Milán.
Concebido como un segundo hogar para los viajeros que buscan un lugar especial para descansar, disfrutar y descubrir los secretos de la ciudad, sus huéspedes tienen además a su disposición todos los servicios que puedan necesitar, desde un almuerzo dietético a un programa Vip exclusivo.
Aquí, además, no hay dos habitaciones iguales, pero cada una de ellas hace una declaración de gran declaración de estilo y color: originales obras de arte de artistas como Federico Luger, Alessandro Siccardi, Germana Scappellato y Maruzza Bianci Michiel, telas inusuales, detalles que sorprenden…
Y con la posibilidad añadida de apreciar la atmósfera única de su restaurante y la tienda de Medicinal Montauto.
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