HENRI HOTEL
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Situado en un edificio del siglo XIX de la Meinekestrasse, a pocos metros podemos disfrutar de las tiendas de moda de la Kurfurstendamm, de la iglesia conmemorativa del káiser Guillermo, del imponente zoológico... y de tantos otros atractivos de la ciudad.
Las nuevas habitaciones tienen tres categorías –en función del tamaño-, aunque todas resultan muy acogedoras con sus altos techos y exquisita decoración: estucados, suelos de madera, pantallas inglesas, alfombras indias hechas a mano, antigüedades de época, preciosos papeles pintados…. Y a las que por cierto hay que entrar con llaves a la antigua, que se depositan en recepción.
Esta pátina vintage también está presente en su magnífico vestíbulo, en el bar, en los salones, en la nostálgica cocina -espacios que los clientes pueden elegir para tomar el desayuno, un plato o una copa-, y hasta en los uniformes de los empleados. Todo este encanto decimonónico se debe al diseñador de interiores Marc-Ludolf von Schmarsow, que también ha conseguido impregnar al hotel de la atmósfera algo extravagante de una casa de amigos.
Henri Berlín se añade así al Henri Hamburgo, que abrió en 2013 en un viejo edificio de oficinas del centro de la ciudad. Ambos comparten el toque cosmopolita y el relajado ambiente de la dinastía hotelera fundada por Heinrich Jacob. Esta nueva línea de hoteles corre ahora a cargo de su bisnieto, que ha heredado evidentemente todo su gusto y clase.
Este hotel es hermoso! Me encanta el hecho de que se sigan usando las llaves a la antigua, aunque no se si eso será seguro hoy en día.
ResponderEliminarSi alguna vez consigo viajar a Berlín, este hotel será una de mis principales opciones.