My Hotels: dos direcciones encantadoras y a buen precio en Londres

Qué difícil es encontrar en Londres hoteles tan ideales como My Bloomsbury y My Chelsea... y que no sobrepasen las 150 libras. Ambos destilan el estilo peculiar de los fascinantes barrios en que se asientan, añadiendo un fuerte compromiso con el medio ambiente y un servicio personalizado volcado en adaptarse a los gustos de sus huéspedes.

Por este motivo, lo primero que te va a llamar la atención de esta pequeña cadena de hoteles ‘boutique’ es su personal, encargado de enterarse de cuál es tu tipo favorito de almohada o edredón, o si eres un fanático de las compras, de los bares o de los museos… Todo lo necesario para conseguir que tu estancia se convierta en algo realmente especial.

MY BLOOMSBURY

www.myhotels.com/bloomsbury

Refleja la atmósfera artística y literaria del barrio en sus 86 habitaciones plagadas de detalles de buen gusto: cómodos escritorios, ropa de cama de algodón egipcio, colores neutros, muebles antiguos y modernos –procedentes muchos de ellos de la famosa tienda Heal's-, ilustraciones de Charlotte Trounce…

Las suites se encuentran en el ático y ofrecen vistas panorámicas de la ciudad, además de cuartos de baño de mármol, iMac y cafetera Illy, mientras que las dobles tampoco se olvidan de un gran diseño, camas king size y un montón de espacio para descansar y relajarse. 

Para desayunar, comer o cenar, el hotel se ha ‘hermanado’ con la cercana panadería artesanal Gail's, que dispone de exquisitos sándwiches, ensaladas, tartas, menús de platos saludables y un fabuloso brunch. Y si sus huéspedes necesitan trabajar, tienen acceso a un genial centro de coworking a la vuelta de la esquina. 

MY CHELSEA

www.myhotels.com/chelsea

Ya en el elegante vestíbulo nos envuelve una sensación fresca que recrea el aire de moda y glamour de la zona. Sus 54 habitaciones se dividen entre varias suites con camas con dosel, baños de piedra, muebles y materiales de inspiración oriental/tropical y murales pintados por artistas actuales... 

... mientras que las dobles van revestidas de relajantes tonos pastel, techos altos, ventanas de guillotina y cuartos de baño con azulejos a la antigua.

En este caso, el hotel dispone de una zona de bar muy agradable My Kitchen –para disfrutar de sabrosos platos acompañados de buenos cafés o cervezas locales- y tiene un acuerdo con el Tanya’s Café –para degustar productos de temporada cocinados con técnicas innovadoras-.