Tres hoteles rurales en Pontevedra para descansar “al verde”

Algunas de las playas más hermosas de mundo, el mayor bosque de laurel de Europa, cascadas, islas, bosques, ríos, montañas… Las posibilidades para disfrutar de la naturaleza en Pontevedra son prácticamente ilimitadas y estos tres hoteles con encanto nos lo ponen muy fácil.

TORRE DO RIO
www.torredorio.es

En sus 10.000 metros cudrados, a poco menos de un kilómetro de Caldas, una de las villas termales con más tradición de Pontevedra, todo está pensado para que desconectemos, nos relajemos y nos dejemos llevar por el ambiente íntimo que aquí se respira. En este complejo textil del siglo XVIII, completamente rehabilitado en un meandro del río Umia, todo ha sido ideado para saborear la tranquilidad y la armonía de un entorno vegetal casi mágico.

Sus 10 habitaciones con vistas al río o a los jardines permiten sentir la esencia gallega más romántica, al igual que su agradable comedor de desayunos, su sala de estar con chimenea y sus terrazas… con el run-run del agua siempre de fondo.

PAZO DA TOUZA

www.pazodatouza.info 

En Val Miñor, en el ayuntamiento de Nigrán, a escasos 20 minutos de Vigo, descubrimos otra joya rural. Declarado patrimonio histórico y bien de interés cultural, es una edificación del siglo XVI que fue reformada en el XVIII. Cuenta con su propia torre, que da testimonio de su señorial carácter, así como con una balconada y jardines autóctonos (con árboles centenarios y un laberinto de boj) propios de la arquitectura típica gallega conservada.

En el interior, un estilo más moderno que respeta la tradición y la fusiona con una decoración también más actual. Sus 8 habitaciones cautivan al primer golpe de vista, al igual que su patio, su salón principal y el salón de la antigua cocina, con una impresionante lareira, donde se sirve el desayuno. Por aquí y por allá aparecen objetos, muebles y alfombras de diferentes estilos y precedencias tan diversas como China o Marruecos, que recrean una atmósfera muy personal.

RECTORAL DE COBRES
www.rectoraldecobres.com

Esta antigua casa rectoral de 1729, enclavada en una pequeña elevación en la parroquia de San Adrián de Cobres, recibe el baño de los rayos de sol desde que sale por los montes de Cesantes hasta que se pone tras la Sierra del Morrazo. Ahora el complejo está formado por la casa principal, el hórreo, la paneira y la capilla de estilo barroco, todo ello rodeado de un entorno vegetal –con terraza y piscina- que corta la respiración.

Sus 8 habitaciones combinan el confort actual con el aire tradicional y el estilo de la vida en el campo en el siglo XVIII, al igual que su acogedor salón de desayunos, ideal para estrenar cada día.