PATIO DEL POSADERO
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El nuevo alojamiento ocupa un original patio cordobés del siglo XV, antiguamente casa de vecinos, que acogía además un laboratorio de capotes artesanales y un taller de platería. Sin embargo, por su localización en la Calleja del Posadero, quizá fuera anteriormente una auténtica posada, cuando el cercano río Guadalquivir era todavía navegable y aquella zona era de gente de paso.
Ahora completamente restaurado y reformado –estaba en un pésimo estado cuando fue adquirido…-, mantiene las características de los patios del casco antiguo y ofrece un entorno de paz y tranquilidad muy especial. Lisa y José Manuel lo han dotado de una especie de atmósfera de “tiempo sin tiempo” para que los huéspedes puedan disfrutar lentamente de pequeños placeres, como tomarse un café gozando del sol en su terraza, leer un libro escuchando el sonido del agua de su fuente, o conversar en el patio aspirando el perfume de flores y plantas.
Cada una de sus 4 habitaciones es única y exclusiva, y evoca diferentes facetas de la cultura cordobesa, con mobiliario diseñado ad hoc, paredes revestidas por mortero de cal (tadelackt), lencería de cama y baños de algodón, Smart TV, wifi gratuito… Mientras que la habitación Spartum se caracteriza por rememorar los materiales de las zonas rurales de Andalucía (la madera de olivo y el esparto), la habitación Laçur, que significa azul en árabe, recuerda el esplendor de la época de Al Ándalus con sus tonos en ese color y un artesonado arabesco.
La habitación Cuelo (danza en caló) está por su parte dedicada al flamenco con sus tonalidades rojizas, y la habitación Petra destaca por su magnífica pared de piedras originales del siglo XV, formada por fábrica de ladrillo y de mampostería de “opus incertum”. Cuesta decidirse por cualquiera de ellas, aunque mientras haya luz, se puede alargar la estancia en la terraza con zona de relax y servicio de tés y cafés.
