22 julio 2014

Hoteles exquisitos en Ciudadela (1ª Parte)

En la encantadora localidad de Ciudadela se encuentran algunos de mis hoteles favoritos de Menorca: íntimos, discretos, alegres, acogedores… que no desentonan en nada con esa forma despreocupada y relajada de vivir en la isla. 

Can Faustino



Can Faustino

Can Faustino

Can Faustino

Ha abierto hace tan sólo unas semanas en el corazón del centro histórico de Ciudadela, en un precioso palacio con patio que domina el puerto antiguo. De hecho, el edificio lleva ocupando este idílico lugar desde el siglo XVI, aunque nunca hasta ahora como hotel de lujo discreto. La decoración de las zonas comunes y 24 habitaciones es obra de la célebre interiorista francesa  Olivia Putman, cuyo estudio también se ha encargado del hotel Morgans de Nueva York y del Pershing Hall de Paris. Las habitaciones, de diferente categoría y maravillosamente equipadas, resultan luminosas y apacibles, con sus vistas al casco antiguo, al puerto o al  jardín. Algunas disponen además de patio y terraza privada.

Can Faustino

Can Faustino

Can Faustino

Can Faustino

Por el momento, sólo he podido probar su restaurante Mon, a cargo del chef Felip Llufriu, que estudió con los hermanos Roca y que posteriormente dirigió el Moo en Barcelona, donde consiguió su estrella Michelin. La carta se compone de productos de temporada y biológicos que realzan una cocina mediterránea refinada y ligera. Nosotros pedimos al centro algunos platos frescos y estivales que nos encantaron: mejillones con salsa de azafrán, rape escabechado con confitura de limón, gamba en carpaccio con sorbete de albahaca, cabrito de la isla confitado con romero, infusión de fresas con helado de queso fresco…

Can Faustino

Además, el hotel cuenta con dos bares: uno en el salón para degustar un vino o licor mientras se escucha la melodía de un piano clásico, y otro en el patio, a la sombra de las pérgolas, para disfrutar de una gran variedad de cócteles bajo la brisa marina.


Can Faustino también posee su propio Beach Club en Cala Fontanella, con playa de arena y canto rodado, y un muelle de madera, hasta donde traslada a los huéspedes en vehículos todo terreno con chófer.  Los clientes también pueden sumergirse en su delicioso Spa situado junto a la piscina: cuenta  con dos salas de tratamiento, una piscina interior con hamman en una antigua cavidad de la cueva, y amplia oferta de tratamientos. Para los más pudientes y caprichosos, Can Faustino pone a su disposición dos barcos -el Hermine, un balandro de 16 metros de eslora, y el Héloise, un commuter de 12 metros-, a la vez que facilita la práctica de la hípica y la caza menor.  

Can Faustino

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