En el corazón del casco antiguo de Palma de Mallorca, el
Hotel Cort acaba de abrir sus puertas en el edificio de un antiguo banco, renovado con
imaginación por los arquitectos Vicente Alcover Ripoll y Luis Moranta, y el diseñador
e interiorista Lázaro Rosa-Violán.
El nuevo hotel quiere reflejar la idiosincrasia arquitectónica
del antiguo edificio sin renunciar a una genuina mezcla de estilos
para cada uno de sus espacios. Y, aparentemente, lo consigue. El exterior comparte algunas características
con el cercano ayuntamiento de Palma, como las molduras de piedra que bordean
las ventanas o los balcones de piedra arenisca, mientras que por dentro apuesta por un estilo propio: suelos de mosaico, grandes bastidores de vino, techos originales de madera, sillas
de un azul intensísimo, lámparas con forma de globo, espejos en el techo, mapas
enmarcados…
En las 2 habitaciones y 14 suites se ha recurrido a materiales
como la madera, las pieles y los linos, mezclados con las lenguas (telas de
tradición mallorquina), para conseguir una atmósfera actual y sofisticada.
Además, los colores propios de la isla se reflejan en ellas con tonos verde
pino, terracota, azul turquesa y azul petróleo.
Respecto a su vertiente gastronómica, basada en platos
mallorquines y mediterráneos, basta saber que la parte central del hotel está
ocupada por su restaurante, que con su gran terraza situada en la
Plaça de Cort quiere convertirse en el lugar de referencia para ver y ser
visto. En el interior, sus formas irregulares, antiguos techos y suelos de mosaicos
hidráulicos le confieren un potente efecto visual, reforzado por una decoración
recargada intencionadamente.
El hotel también cuenta con el Oyster and Raw Bar, para degustar platos más
informales; con el Mezzanine Bar, donde se sirven cócteles hasta altas horas
de la noche; y con una azotea para disfrutar de su piscina con jacuzzi.
www.hotelcort.com
www.hotelcort.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario